martes, julio 3


El gran terror de los seres humanos es el rechazo, la exclusión. Es un destino terrible que se vive, en el corazón frágil de las personas, como peor que la misma muerte. De alguna manera, es a través de los otros y de las relaciones como nuestra vida cobra su verdadera fuerza y relieve. En el contacto con los demás fermenta la savia de la vida.