miércoles, septiembre 12


Hola pequeñaja, ¿cómo está la niña que me hace sonreír cada vez que pasa por mi cabeza? Aquí me tienes, recordando todos los momentos que hemos pasado juntos... buenos, no tan buenos, geniales, increíbles. Todavía me acuerdo de los nervios que tenía cuando entré a conocerte, esa sonrisa que me salía entre nerviosa y tímida por lo mucho que me gustabas. Me acuerdo muchísimo de la cita en la moto, esa cita en la que algo se encendió entre nosotros y en la que nos quedamos con muchísimas ganas de besarnos… ese beso que no nos dimos en la cita, pero que me diste después, qué gran día, nunca me olvidaré. Ese día en el que todo comenzó entre nosotros, ese retrato, esa canción que tú y yo sabemos que será nuestra siempre. Pasaban los días y mi ilusión iba creciendo y mis ganas de tenerte, de besarte, de tocarte… esa ilusión que me ha hecho aguantar muchísimas cosas por ti y que sinceramente volvería a aguantar… porque Ainhoa, me vuelves loco. Esa cita con las frutas, esa preciosa cita en la que los sentimientos empezaron a surgir en mí… o ese masaje tan sensual, lo que hubiese dado por que ese masaje hubiese durado mucho más. Me encantó conocer a tu hermano y a tu padre. Mis sentimientos hacia ti crecen día tras día y me hacen quererte solo para mí. He pasado momentos muy duros, en los que no he podido más, en los que he querido abandonar, pero mis ganas de tenerte, han podido con todo…críticas, malos momentos…Y ahora aquí me tienes cariño, esperando tu decisión, muerto de miedo por no saber qué pasará, por no saber si podré compartir mi vida contigo, pero con la ilusión de un niño por poder hacerlo. Elijas lo que elijas, mi niña, siempre serás una mujer súper especial para mí, siempre tendrás un huequito en mi corazón, o todo él si tú lo quieres. Solo espero que nuestra historia comience ahora. Un besito mi niña.