Hola pequeñaja, ¿cómo está la niña que me hace sonreír cada vez
que pasa por mi cabeza? Aquí me tienes, recordando todos los momentos que hemos
pasado juntos... buenos, no tan buenos, geniales, increíbles. Todavía me
acuerdo de los nervios que tenía cuando entré a conocerte, esa sonrisa que me
salía entre nerviosa y tímida por lo mucho que me gustabas. Me acuerdo
muchísimo de la cita en la moto, esa cita en la que algo se encendió entre
nosotros y en la que nos quedamos con muchísimas ganas de besarnos… ese beso
que no nos dimos en la cita, pero que me diste después, qué gran día, nunca me
olvidaré. Ese día en el que todo comenzó entre nosotros, ese retrato, esa
canción que tú y yo sabemos que será nuestra siempre. Pasaban los días y mi
ilusión iba creciendo y mis ganas de tenerte, de besarte, de tocarte… esa
ilusión que me ha hecho aguantar muchísimas cosas por ti y que sinceramente
volvería a aguantar… porque Ainhoa, me vuelves loco. Esa cita con las frutas,
esa preciosa cita en la que los sentimientos empezaron a surgir en mí… o ese
masaje tan sensual, lo que hubiese dado por que ese masaje hubiese durado mucho
más. Me encantó conocer a tu hermano y a tu padre. Mis sentimientos hacia ti
crecen día tras día y me hacen quererte solo para mí. He pasado momentos muy
duros, en los que no he podido más, en los que he querido abandonar, pero mis
ganas de tenerte, han podido con todo…críticas, malos momentos…Y ahora aquí me
tienes cariño, esperando tu decisión, muerto de miedo por no saber qué pasará,
por no saber si podré compartir mi vida contigo, pero con la ilusión de un niño
por poder hacerlo. Elijas lo que elijas, mi niña, siempre serás una mujer súper
especial para mí, siempre tendrás un huequito en mi corazón, o todo él si tú lo
quieres. Solo espero que nuestra historia comience ahora. Un besito mi niña.